Koehler recibe la autorización de operación

La parte fundamental de la nueva instalación es una máquina de papel de 142 metros de largo, y una máquina de acabado de 96 metros de largo. Koehler, representada por su director técnico, el Dr. Stefan Karrer, recibió el documento en una pequeña ceremonia de manos de la presidenta del gobierno, Bärbel Schäfer.

Innovación en el momento adecuado

Durante su visita, la Sra. Schäfer se expresó en términos muy positivos sobre la cooperación con Koehler, y también sobre los planes que tiene Koehler con la nueva máquina de papel. El papel no solamente es un producto que es tan actual como se podría desear, dijo. También en la presidencia del gobierno regional se ha recibido con beneplácito “que en la región hayamos podido colaborar para apoyar estos innovadores productos y medidas en el momento adecuado.” De lo que se trata, dijo, es de poner un límite a la afectación del medio ambiente, cada vez mayor, debido a los desperdicios de plástico.

También el Dr. Karrer está consciente de la trascendencia de esta tarea. “Nuestro departamento de innovación trabaja por su parte y en cooperación con otras instituciones en desarrollar papeles que puedan sustituir las funciones del plástico en el área de empaque, donde sea posible y resulte útil”, dijo. “Con la terminación de la máquina para producir papel en septiembre de 2019, iniciaremos la producción, y podremos hacer nuestra contribución para reducir el consumo de plásticos.”

Se han cumplido los estándares nacionales y europeos

En el procedimiento de autorización respecto a los derechos de emisión, Koehler pudo comprobar que la instalación cumple específicamente con los requerimientos relativos a la protección del medio ambiente. La instalación cumple con los requerimientos nacionales respecto al nivel más moderno de la tecnología, y al mismo tiempo cumple también con los estándares regulados por el derecho europeo, como se encuentran regulados en las mejores técnicas disponibles para la fabricación de papel, cartulina y cartón.

Adicionalmente, para esta decisión sobre la autorización fueron también de importancia las condiciones generales de la sede industrial de Kehl, que traen consigo numerosas ventajas para la protección del medio ambiente. Así, al utilizar la central eléctrica existente de la empresa Bio Energie Baden GmbH (BEB), que también pertenece al Grupo Koehler, se consiguen claros efectos de sinergia, aprovechando potenciales de energía disponibles. Además, para la producción de un material de relleno para la fabricación de papel, en el futuro se retendrá el CO2 de la central eléctrica, con lo cual no se liberará a la atmósfera. Con ello se reducirá el número de viajes de camiones para entregar este material de relleno. Además, para las aguas residuales adicionales resultantes de la fabricación de papel se puede utilizar la planta de tratamiento de la empresa, que ya existe, y la sede industrial cuenta con un puerto, conexión al ferrocarril y está cerca de la autopista A5, lo cual representa una muy buena conectividad al tráfico más allá de la región.